20 de enero de 2010

Ahora es otro momento

Ella lo estaba esperando. Él apareció, y pareció que él la estaba esperando a ella más que ella a él. Caminaron juntos varias veredas, de cemento y de tierra. Subieron y bajaron, se arrastraron y caminaron, se iban y venían, armaban y desarmaban. Vivían.
Ella, ahogada de alegría, empezó a creer que él era lo único que había. Él, tranquilo y seguro, se empezó a atajar porque sabía que había otras cosas.
Así todo se fue derritiendo. Ella sufría porque sabía que algo andaba mal pero no podía darse cuenta qué era. Él sufría porque sentía que no podía dar más de lo que daba, no entendía. Las veredas que caminaban ya no eran compartidas, y ambos se sorprendieron cuando se dieron cuenta de eso. Y sufrieron, y lloraron, y costó. Pero afortunadamente supieron ver que no sólo las veredas habían cambiado, sino que ellos mismos tampoco eran los de antes, ellos ya no eran uno.
Y bueno, casi a la fuerza uno se fue para un lado, y el otro para el otro. Sin cerrar ni abrir nada, lo hicieron. Simplemente vivieron. Pero lo bueno es que algo habrán aprendido.



Qué lindo es cuando te despertás y eso ya no es tu pensamiento... antes ya no existe más!!

18 de enero de 2010

Quiero

- Hola mi amor
- Hola, como estás?
- Bien, acá, recién nos levantamos, estamos tomando mate a la orilla del riíto
- Uyy, que lindoo!
- jajaj seee, hace calorcito, despues seguro nos metemos
- Que lindo mi amor, disfrutalo. Te extraño
- Yo también, gordito, te extraño mucho.
- A qué hora vuelven?
- Y... a las 7 salimos de acá, con el bondi estaré en 2 horas
- Querés que te vaya a buscar?
- Siii, dalee, asi nos vemos mas tiempo, jejeje.
- Para dónde voy?
- Esperame en la parada del colectivo, ahi a la vuelta de mi casa. Yo te llamo cuando estoy llegando, pero calculale 2 horas.
- Ok, dale, te espero con una sorpresita.
- jajaja Qué lindo mi amor!!!
- Bueno, nos vemos en unas horitas entonces, te amo.
- Yo también, te amo mucho, besito.
- Beso, mi amor.

13 de enero de 2010

A modo de reflexión

Qué lindo es mirar el cielo y dormirse. Qué grato es sacudirse las tripas bailando un buen rato. Qué dulce es leer una historia que te hace pensar en lo cotidiano de la tuya. Qué bueno es disfrutar de las cosas que duran poco. Qué satisfactorio es divagar, delirar, alucinar...







Creo que el placer está en el descubrimiento.