¡Adorable proveeduría!

Me pregunto qué es lo que motivará a los orientales a emigrar a otro país para ponerse un supermercado. Cualquier me diría "la guita, boluda" pero yo pienso que hay algo más allá de eso. Alguien les debe pasar el dato antes de venirse para Argentina de que acá estamos hechos caca y de que cada vez menos gente va a los hipermercados famosos porque en la publicidad que pasan por la tele dicen que tienen el precio mas bajo, pero en realidad lo que tienen bajo es el nivel de caradurismo.

No sé muy bien en qué año fue, pero de repente las cuadras de nuestros barrios se vieron invadidas de estos empresarios ¿? simpaticones, que siempre te atienden con una sonrisa, no como las cajeras de los "hiper" a las que los dueños del lugar les mandan a poner pañales para maximizar su productividad.

Algo que queiro compartir con mis lectores, si es que existe alguno, es este video. Me reservo la opinión, y no les pido que se aguanten los casi 10 minutos de mediocridad, pero al menos pispéenlo y diganme que piensan. Libre opinión.




No quiero ser una mas de los que piensan que los coreanos, japoneses y chinos son todo lo mismo porque lejos estoy de querer padecer tal ignorancia, pero la verdad es que no sé con exactitud de qué paises son los sujetos supermercadenses que se instalaron acá. Mi sentido común (bue, dejo ese tema para otro día) me dice que son de China, pero pienso que también puede haber algún intruso de Corea o Japón. La cosa es que es rara la vez que cuando no consigo algo en un quiosco de un quiosquero argentino, éste no me diga: "y si no fijate acá a la vuelta, en los chinos". Yo no confío mucho, por esto que conté, que no sé si son chinos, japoneses o coreanos. Pero aún así, tan mal informada, decido ir a buscar al supermercado extranjero lo que no entcontré en el quiosco nacional.
Exacamente eso fue lo que me pasó ayer cuando sedienta de una cervecita, pequeña ya que no me da la cara para ir con una botella de litro por la calle, quise comprarla en un "Drugstore 25 OPEN!" o algo así, y la que atendía me dijo: "no, no vendemos cerveza. Fijate acá a la vuelta, en los chinos". Entonces fui, allá a la vuelta, a los chinos. Y ahí sí, pude disfrutar de mi cervecita chiquita, apropiada al horario en que la quería tomar (19 hs).
Lo gracioso fue que cuando la voy a destapar (claro, yo no ando con un destapador en la cartera ni en el morral ni en la mochila) con el destapador que estaba colgado en un cartel de su negocio, el chinito ¿? se ríe y me dice: EEH TANÁ SAD?JAJA.
Yo entendí que con eso había querido preguntarme si tenía sed queriendo hacerse el simpático, y así fue. Me reí y le dije "sí" y me fui tomando mi cervecita.

Pero yo me pregunto dos cosas:
1-¿por qué a la gente le causa o espanto o gracia que una chica como yo quiera tomar una cervecita aunque esté sola y caminando por la calle?
2-¿Será que desde chiquitos les dicen a sus hijitos que cuando crezcan tienen que ponerse un supermercado?






Esto acá no pasa.