Chin Chin y chingun bels

Hoy, viernes, después de todo el bla bla que implica la Noche Buena y la Navidad, me atrevo a plasmar en algún lado (aunque no sea papel) la pregunta que me vengo haciendo desde que empecé a pensar seriamente el mundo... esto habrá sido un poco después de mis 16 años.
Muchos se preguntarán lo mismo que yo: qué es lo que lleva en estas fechas a la gente:
a cocinar toneladas de comida aún sabiendo que va a sobrar para dentro de los 4 o 5 días que siguen?
a viajar hasta la casa de algún familiar para cenar todos juntos?
a hacer sentar a los nenitos de la familia en una mesa aparte para que se diviertan en "su propio mundo de chiquitos, jijiji"?
a comprar regalos, sin saber ni siquiera quién lo va a recibir?
a creernos que somos mejores que los nenes a los cuales engañamos diciéndoles que Papá Noel va a venir y va a traer muchos regalos, cuando nosotros nos autoengañamos y compramos regalos a los demás que piensan como nosotros y se creen que son mejores que los nenes?
a comer comida con muchas calorías como si estuviéramos en invierno, a adorar al gordito vestido con saco rojo, pieles blancas, botas negras, gorro de invierno, y una barba dejada hace ya bastante tiempo?
a seguir sometiéndonos a la cultura yanki que claramente engendró esta tradición (tengamos en cuenta que allá arriba están en pleno invierno)?
a decir FELIZ NAVIDAD aunque seamos ateos, agnósticos, o ni siquiera sepamos que significa?

Yo particularmente creo cada vez menos en la Navidad. No entiendo muy bien qué significa la Navidad, probablemente porque no soy creyente.
No así en la reunión familiar. Quizás porque mi familia eligió no caretear desde bien temprano, y no nos juntamos con nadie que no viva en nuestra casa. A veces suena triste pero ,CREO YO, prefiero eso. No quiero decirle a nadie UUHH TANTO TIEMPO! COMO VAN TUS COSAS? a la fuerza mientras le entro a una pata de pollo y me importe un huevo lo que me esté contando porque sé que me lo cuenta para hacer que somos como culo y calzón pero en realidad él también quisiera entrarle al matambre.
Es difícil desprenderse de la tradición. No digo que la tradición no sirve, que no vale la pena. Lo que digo es que hay que saber diferenciar, elegir. No sé por qué, seamos creyentes o no, estas fechas del calendario nos ponen un poco sensibles a casi todos. Alegres, en el sentido original de la palabra... y para qué fingir esa felicidad? Para qué actuar cuando no vamos a obtener nada a cambio?
Bastaaaaaaa, me cansé de las estructuras, no quiero saber nada más de las ataduras con las que nacemos. Quiero estar loca!!!!!!!!!!!!!

Quién me acompaña?



Ahhhh pero eso sí, en Año Nuevo tiro la casa por la ventana!! Año Nuevo mueve muchas mas fuerzas, como dice Latour.

-¡¡No seas animal!! -¿Por qué? ¿qué te pasa?

Hoy es viernes, y seguramente no seré la única a la que este día de la semana la hace sentir un poco mas alegre. Como borrachera pero sin haber tomado alcohol.
El próximo jueves rindo mi final obligatorio. No tengo miedo como otras veces, los parciales los aprobé con muy buena nota, y en el final tengo que preparar un tema. Además es la primera vez que para un final me acuerdo el contentido de los textos, que leí a principios del cuatrimestre.
Por más que sea privamera, hay cierto aire veraniego dando vueltas que se mete en mi nariz y me droga con paz, amor, y alegría. Y sexo y rock&roll también. Ganas de hacer muchas cosas al mismo tiempo. Cosas feas que en otro tiempo me hubieran bajoneado pero que ahora no son más que un pequeñísimo tropiezo que me empuja para levantarme con mas fuerza. Feliz por los pelos cortos y las barbas y bigotes desaparecidos. Feliz porque me duelen las piernas y no me quejo. Feliz porque se pincha la super fiesta del sábado pero seguramente surgirá otra cosa. Feliz por haberme quedado en patas en el medio de la calle y cagarme de risa en lugar de putear y poner cara de traste. Feliz y expectante por las mochilas viajeras que me acompañarán. Paciente porque tengo que estudiar. Contenta porque se viene el fin de semana. Alegre por confirmar que hay personas que valen la pena y otras que no tanto, como todo en la vida. Libre porque en mi próxima vida voy a ser un perro, ya lo tengo decidido.
Un perro, el ser más noble e inocente que la naturaleza pudo haber parido. Les tengo envidia por ser como son. Sinceros, con los demás y con ellos mismos. Lindos, con caritas simpáticas sea la raza que sea, o sea de la calle que sea. Viven al día, no les importan que le metan los cuernos, no les importa estar sucios. Solo buscan un poco de comida, y más y más amor. Caricias, besitos. ¿Qué más se puede pedir para que un ser sea perfecto?
Creo que nada.

Hay un perro cerca de mi laburo que casi todos los días veo cuando sale de su casa. A la mañana temprano se abre la puerta, y sale él, solemne y honorable, a echar un vistazo al barrio. Seguramente para ver si encuentra algún amigo con quien perrear. Da unos pasitos para aquí y para allá y es feliz así. Tan siemple. Tan simple como eso.



Feliz por ser como soy, y feliz por seguir descubriendo mi vida.

Días de ensueño

Hay días en que uno quiere dormir hasta no saber ni en que día está.
Ese día me tocó a mí hoy.

Es muy raro, porque ahora que tengo mas tiempo porque ya terminé de cursar, tengo mas sueño. Y siento que el tiempo me alcanza menos que antes. Trato de hacerlo productivo, pero el tiempo en el trabajo es un chicle que se estira, se estira y nunca se rompe.
Hay cosas que no quiero entender, y eso me ofusca. Pero tarde o temprano las termino entendiendo, y me calma. Escuché muchas veces que la vida es una sola, y es corta comparada con la historia universal que vamos haciendo, y que si no hago lo que quiero ahora no lo voy a hacer nunca. Pienso que si en cierto momento hiciste algo, no vale la pena el lamento, el arrepentimiento. Lo hacemos porque queremos. ¿Para qué estar triste por algo que quisimos hacer y que lo hicimos?

Miro para atrás y rescato algunas cosas nomás, la mayoría las tiro bien a la mierda. Y miro para adelante y veo todos los caminos para explorar y moldearlos a mi medida, y grito de felicidad.

Escribo más que nada para dejar en claro que estoy feliz... son tiempos muy productivos. Espero saber seguir aprovechandolos...

Freud y sus discípulos

Vieron que es feucho cuando uno toma una decisión, y dice SÍ, VOY A HACER ESTO, ESTO Y ESTO, y por una cosa o por otra termina haciendo lo contrario? Vieron que feucho es dudar?

Hoy me pasó eso con el psicólogo... iba decidida a dejar de ir y me dice algo así como: - Es una lástima que hayas decidido eso justo ahora que estas bien y que llegamos a un punto que, creo yo, puede disparar para muchos lados.

Y claro, te dice eso y es como si te inyectara una dosis de duda, como una vacuna contra la seguridad que tanto te costó conseguir. Pero en fin, tengo dos semanas para pensar que quiero hacer. Tampoco es cuestión de forzar las cosas.


Ando pensando muchas cosas en estos días, pero sobre todo en las vacaciones que voy a tener este verano. Estoy realmente entusiasmada, y no puedo esperar mucho más, quiero ir al Huechulafquen!

Final de Datos, libre de Inglés, proyecto, otro proyecto, viaje, Navidad, Año nuevo, eso y aquello también... muchooooooooooooooooooooooooooooooooooooo.
Decí que voy al psicólogo, porque si no...

¡Adorable proveeduría!

Me pregunto qué es lo que motivará a los orientales a emigrar a otro país para ponerse un supermercado. Cualquier me diría "la guita, boluda" pero yo pienso que hay algo más allá de eso. Alguien les debe pasar el dato antes de venirse para Argentina de que acá estamos hechos caca y de que cada vez menos gente va a los hipermercados famosos porque en la publicidad que pasan por la tele dicen que tienen el precio mas bajo, pero en realidad lo que tienen bajo es el nivel de caradurismo.

No sé muy bien en qué año fue, pero de repente las cuadras de nuestros barrios se vieron invadidas de estos empresarios ¿? simpaticones, que siempre te atienden con una sonrisa, no como las cajeras de los "hiper" a las que los dueños del lugar les mandan a poner pañales para maximizar su productividad.

Algo que queiro compartir con mis lectores, si es que existe alguno, es este video. Me reservo la opinión, y no les pido que se aguanten los casi 10 minutos de mediocridad, pero al menos pispéenlo y diganme que piensan. Libre opinión.




No quiero ser una mas de los que piensan que los coreanos, japoneses y chinos son todo lo mismo porque lejos estoy de querer padecer tal ignorancia, pero la verdad es que no sé con exactitud de qué paises son los sujetos supermercadenses que se instalaron acá. Mi sentido común (bue, dejo ese tema para otro día) me dice que son de China, pero pienso que también puede haber algún intruso de Corea o Japón. La cosa es que es rara la vez que cuando no consigo algo en un quiosco de un quiosquero argentino, éste no me diga: "y si no fijate acá a la vuelta, en los chinos". Yo no confío mucho, por esto que conté, que no sé si son chinos, japoneses o coreanos. Pero aún así, tan mal informada, decido ir a buscar al supermercado extranjero lo que no entcontré en el quiosco nacional.
Exacamente eso fue lo que me pasó ayer cuando sedienta de una cervecita, pequeña ya que no me da la cara para ir con una botella de litro por la calle, quise comprarla en un "Drugstore 25 OPEN!" o algo así, y la que atendía me dijo: "no, no vendemos cerveza. Fijate acá a la vuelta, en los chinos". Entonces fui, allá a la vuelta, a los chinos. Y ahí sí, pude disfrutar de mi cervecita chiquita, apropiada al horario en que la quería tomar (19 hs).
Lo gracioso fue que cuando la voy a destapar (claro, yo no ando con un destapador en la cartera ni en el morral ni en la mochila) con el destapador que estaba colgado en un cartel de su negocio, el chinito ¿? se ríe y me dice: EEH TANÁ SAD?JAJA.
Yo entendí que con eso había querido preguntarme si tenía sed queriendo hacerse el simpático, y así fue. Me reí y le dije "sí" y me fui tomando mi cervecita.

Pero yo me pregunto dos cosas:
1-¿por qué a la gente le causa o espanto o gracia que una chica como yo quiera tomar una cervecita aunque esté sola y caminando por la calle?
2-¿Será que desde chiquitos les dicen a sus hijitos que cuando crezcan tienen que ponerse un supermercado?






Esto acá no pasa.

¡¡¡Felices, seamos felices!!!

Hoy es lunes, el primer día hábil de la semana. Yo me pregunto hábil para qué? Hábil para volver a someterte a la fucking rutina que te consume la poca energía que ganaste durante el fin de semana. Encima te hacen creer que tenés que agradecer que te dejen el domingo libre, como un día más de descanso. Pfff, estos del calendario gregoriano no podían pensarlo un poco mejor?

A pesar de eso, hoy, especialmente hoy, me levanté feliz. Quizás porque también me acosté feliz ayer. Fue un fin de semana lindo. Tenía planeado estudiar sábado y domingo, pero no resultó así. Resultó algo mucho más divertido. Resultó lo que yo en verdad quería que resultase. Y eso me puso feliz. ¡¡Tengo tantas cosas!!

Les dejo algunas actividades para universitarios y para no universitarios también.
Recomendada la del sábado 22!!!


(clikeá para ampliar)



Guerra!!!

Este sábado 22 va a haber una lucha de almohadas masiva, como en casa pero en el Planetario.



Podés encontrar más información en el blog Original de la Lucha de Almohadas en Buenos Aires.

Entre revoluciones y bronquitis

Que lindo es cuando uno está en paz consigo mismo. Yo ahora estoy en paz conmigo misma. No niego que estoy como en una batalla en la que mis ganas de ldlkfdj pretenden ganarles a mi razocinio, y a veces eso es bueno, pero a mí ultimamente me estaba jugando en contra.
No sé si aprendí, pero al menos estoy tratando de contenerme ante ciertos impulsos que, en el momento pueden resultar muy placenteros, pero luego terminan siendo una pesadilla. Y lo estoy llevando bastante bien eh! Me sorprendo de mí misma. Siento como si mis impulsos me estuvieran toreando y yo les hago OOOOOOOOOLEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!
Ayer fui al cine con mi novio, es el único día en la semana en que podemos pasar lo que queda de la tarde juntos, después de que yo salga del laburo. Fuimos al cine a ver CHE, EL ARGENTINO. Después de cagarnos dos horas y 5 minutos de frío debido al aire acondicionado al máximo, después de escuchar a la vieja que al ver una publicidad en la que putear al aire era una actividad organizada por un centro cultural; gritó CENTRO CULTURAL? QUÉ CENTRO CULTURAL, POR FAVOR!?, después de tener que aguantar a una pareja un poco pelotuda a la que le sonaba el celular cada 5 minutos (a él y a ella) y que no lo apagó en ningún momento de la función, después de todo eso y de ver la película, hicimos nuestras críticas. Yo le dije a mi novio que me había gustado pero que no había alcanzado mis expectativas, él me dijo que le había gustado y que además no tenía ninguna crítica negativa. A mí me gustó ir al cine con él y a él también, pero además tenía la duda de por qué se llamaba CHE, EL ARGENTINO. Después nos dimos cuenta de que había una segunda parte, que probablemente se llame de otra manera. "Todo tiene una lógica" le dije. Todo tiene una lógica?

Ayer también fui una Marianela RRPP, quien disfrutaba de ir sola a un bar, que vivía sola y que no le importaba la compañía casual. Que bien que se siente cuando suceden cosas inesperadas. Como cuando me preguntaron si sabía si mi perro estaba sano, y yo les dije SÍ, PERO NO LO LLEVO NUNCA AL VETERINARIO. Esa es una pregunta inesperada y una respuesta inesperada. Bien podría haber fingido y decir SÍ, TIENE HECHOS Y ACTUALIZADOS TODOS LOS ANÁLISIS QUE UN PERRO PUEDE TENER. Pero no, decidí ser espontánea.



¿No es un poco contradictorio decir que estoy intentando controlar mis impulsos y por otro lado me alegro por ser espontánea? Y sí, pero en la vida no todo puede ser perfecto. Es más...creo que nada es perfecto. Menos mi perro, que no tiene bronquitis.

Ayer tuve una entrevista en una radio, en la que me interesaría participar pero no sé muy bien de qué manera todavía. Tengo ganas de hacer radio, me gusta la radio. No sé qué tendrá, o quizás sí lo sé y no tengo ganas de decirlo, pero me encanta. La cosa es que hablamos de muchas cosas, entre ellas los proyectos que la radio tiene en mente y las proyectos que yo tengo en mente. Por suerte, concordamos. No arreglamos ni cuando ni como voy a empezar, pero me dejó contenta. Fue una de esas charlas que esitmulan a uno para seguir buscando cosas. La radio es Frecuencia Zero.
Y creo que sigo con el proceso, de a poco, lo voy transformando, resignificando todo el tiempo. Que lindo es ver que la espera ya pasó, y que terminó siendo lo que yo quería que fuera!!
Supongo que también de a poco voy a ir mejorando en este blog, al menos, eso espero. También espero que la espera termine pronto y que termine siendo lo que yo quiero que sea!


Y acá, un regalito: es el mapa de los medios argentinos. Un mapa que nos guía de manera bastante clara entre tanto quilombo. Yo les puedo asegurar que me asombró mucho. No sé a ustedes.



Ah!! y me olvidé de mencionar que el mapita lo saqué del blog amigo Info-soc, que a su vez, se lo prestó el blog Señales, que a su vez lo sacó de la revista TARGET!



Perdón por no usar sangría.

Decisiones seguras ¿?

Si todo sucediera de acuerdo a nuestros deseos, las cosas serían más fáciles, aunque a veces se tornaría aburrido, no lo niego.
Pero hay algo que me inquieta: el darme cuenta que nunca voy a poder estar segura de lo que decido. Y es que tampoco tengo la certeza de que eso va a ser así para siempre.
En estos momentos nada, pero absolutamente nada, me es claro. Siento que estoy caminando sobre nubes de algodón y cualquier paso en falso puede provocar mi caída hacia quien sabe donde. Tampoco nadie sabe como voy a resultar de esa caída...
La seguridad, me arriesgo a afirmar, nadie la tiene. Hay personas mas confiadas en sí mismas que otras, pero no existe la seguridad como realidad. La mente del hombre puede ser su enemigo más cruel y difícil de manejar. Hoy estoy luchando para manejarla, dejar que actúen otras partes del cuerpo a la hora de decidir.
Las posturas que tomo las tomo sólo con decir unas pocas palabras en un instante, pero las posturas no se tratan solo de eso. Hay algo más. Tomar una decisión, una postura es algo que tampoco es seguro, pero aún así es difícil tomarla y mantenerla. Y para saber si se puede mantener, hay que esperar.
Ja. Esperar, el verbo eterno. ¿Cómo esperar cuando lo más importante es saber lo que viene después de la espera? ¿Como estar segura de algo que no se puede palpar, de algo que está ahí pero no lo podés ir a buscar a ningún lado?
En la vida las decisiones son las que marcan mi camino: mis decisiones, mi camino. Las decisiones de los otros marcarán el camino del otro. Pero hay un punto en el que esas decisiones se juntan, se unen, se mezclan, se empujan, se estiran, se separan, se vuelvan a juntar... De eso se trata: de decidir, pero decidir con el otro. Porque el otro no es invisible, el otro es aquello que nos constituye a nosotros mucho más que cualquier seguridad o decisión que podamos tomar por separado. Hay que ser valiente, sí, para tomar y mantener una decisión, pero cuando lo que está en juego es ese camino en común con el otro, no hay mucha lógica. No hay que pensarlo mucho, hay que sentirlo, hay que “darlo a luz”. Y si de repente aparecen cosas que nos hacen dudar, que no nos gustan, también hay que hacerlas nacer.
Juntar todo en una bolsa y después ver qué podemos hacer con todos esos “sentires”. De la suma de todo eso, con algunas restas, multiplicaciones y divisiones; va a salir algo. Otra cosa, algo diferente a todo lo que ya teníamos. Y por más que no estemos seguros, esa otra cosa, hay que hacerla valer, tenemos que hacerla valer.
Y no tener miedo, no tener nunca miedo. ¿!!Para que sirve el miedo, la puta madre!!? Para hacerte caer, para serrucharte el piso, para hacerte retroceder una y otra vez sobre lo mismo, y hacerte pensar que te equivocaste. Y eso no es lo que queremos, no es lo que quiero para mí.
Por eso necesito el cambio que empecé hace un tiempito. Me lo propuse y tardé tanto tanto en empezarlo que se mezcló con otras cosas y eso me hizo pensar que estoy en el lugar equivocado. Que así no voy a ningún lado. Que yo quiero esto así pero aquello es asá, que no voy a poder, que todo lo que hago, pienso, digo y decido está mal.
¡BASTA!
Ahora que lo empecé, no tengo que esperar más. Estoy en el baile y a bailar se ha dicho!

El blog lo creé en el medio de todo esto y mucho más. No sé cada cuánto lo voy a actualizar, ni tampoco cuánta vida activa va a tener... pero aquí está. Aquí estoy.
Bienvenida, y bienvenidos.


Nota: quería que se llamara CONTANDO COSAS, tal como aparece en el título, pero ya existía esa dirección. Así que me quedé con COSAS CONTADAS, que me suena a chato, a pasividad, a poco movimiento... pero es mi blog, y yo tomé la decisión y yo armo mi camino, y no va a ser ni chato, ni pasivo ni con poco movimiento.